Estrés laboral
Una de las consecuencias que se puede obtener por tener un ambiente laboral tóxico es el estrés. El estrés lo desarrollan los empleados por lo que se afecta su bienestar laboral, incluyendo su bienestar laboral.
En la actualidad el estrés laboral tiene importantes
consecuencias, no sólo como causa directa de la frialdad de las empresas, sino
por su incidencia sobre la calidad de vida en las personas afectadas. Aunque
será responsabilidad de cada empresa garantizar condiciones de trabajo
saludables, tanto a nivel físico como psicosocial, no debemos olvidar que a
nivel individual podemos hacer mucho para prevenir el estrés.
¿Qué es el estrés?
En la sociedad en que vivimos nos vemos sometidos a muchas
situaciones que ponen a prueba nuestra capacidad de respuesta. Las demandas
pueden ser de todo tipo, desde exigencias cada vez más elevadas en nuestros
respectivos trabajos, hasta las responsabilidades domésticas (Ser el sustento
de la casa, el cuidado de los hijos, etc.) sin olvidar los conflictos
interpersonales dentro o fuera del trabajo.
La respuesta que se produce en cualquier aspecto de nuestras
vidas y que percibimos como un reto o amenaza, se conoce como estrés y se
traduce en una actividad fisiológica del organismo que repercute en nuestro
modo de pensar, sentir y comportarnos. Las consecuencias negativas del estrés
se manifiestan cuando las personas sienten que no pueden hacer frente
adecuadamente a las exigencias del entorno o situación en que se encuentre,
inclusive a las que uno mismo se impone, amenazando su propio bienestar. Todo
ello en circunstancias en las que el afrontamiento es importante para ellas y
cuando advierten una sensación de ansiedad o depresión al respecto.
• Aumento o disminución de ingesta de alimentos y alimentación poco equilibrada
.
A continuación se describen algunos síntomas que caracterizan
la respuesta de estrés:
• Trastornos
cardiovasculares: Hipertensión, arritmia, etc.
• Trastornos
respiratorios: Hiperventilación (respiración rápida, acelerada y superficial
que provoca sensación de mareo), respiración fatigada, etc.
• Trastornos
inmunológicos: Mayor número de resfriados, gripes y riesgo de desarrollar
enfermedades.
• Trastornos
gastrointestinales: Náuseas, pesadez de estómago, estreñimiento, etc.
• Trastornos dermatológicos: Aparición de
acné, sarpullidos, herpes, etc.
• Trastornos musculares: Tensión
excesiva, temblores y contracturas, “bruxismo” (presión involuntaria de la
mandíbula con fregado de dientes), etc.
• Trastornos sexuales: Disminución del
apetito sexual, etc.
• Trastornos del sueño: Insomnio,
despertar precoz, problemas de conciliación del sueño, etc.
• Trastornos somáticos: Dolor de cabeza y
migrañas, dolor de espalda, dolor menstrual, dolor de cervicales y contracturas
musculares, etc.
Síntomas psicológicos
• Presencia de
pensamientos negativos recurrentes: Por ejemplo ”No seré capaz de hacerlo”
referentes a cómo se ve uno mismo y también los demás.
• Falta de
motivación.
• Dificultades de concentración.
• Sentimiento de “indefensión aprendida”:
Sensación de que no se controla la realidad y no está en nuestras manos
reaccionar frente a ello.
• Mayor número de conductas impulsivas y
temerarias: Por ejemplo, el estudiante tan nervioso por aprobar un examen que
no puede concentrarse y copia; o conducir el coche con exceso de velocidad para
llegar antes al trabajo, lo que aumenta la posibilidad de accidentes.
• Escape de la situación estresante: Por ejemplo no ir al examen o no decirle a nuestro superior que no podemos realizar un trabajo determinado.
• Escape de la situación estresante: Por ejemplo no ir al examen o no decirle a nuestro superior que no podemos realizar un trabajo determinado.
• Muestras sociales de hostilidad:
Enemistades, agresividad verbal, enfado. Por ejemplo, agresividad verbal contra
el profesor que realiza la prueba o contra los otros conductores
.
• Aumento
del consumo de estimulantes o de sustancias tranquilizantes (café, tabaco,
alcohol) para realizar el esfuerzo o para disminuir el ritmo.
• Aumento o disminución de ingesta de alimentos y alimentación poco equilibrada
.
• Disminución
del tiempo de ocio, vida social y vida íntima.
• Disminución
del rendimiento en las tareas a realizar, por una falta de activación
(sensación de agotamiento o falta de energía) o por un exceso de activación
(estado nervioso).
El estrés laboral y los factores psicosociales
La Psicosociología del trabajo se dedica a la investigación
de la realidad laboral mediante los métodos, conceptos y principios de la
Psicología y la Sociología. Su propósito es utilizar estos hallazgos para
lograr un ajuste entre las capacidades, necesidades y expectativas del individuo
con los requerimientos exigidos por su puesto de trabajo. Los factores de
riesgo que pueden provocar que este ajuste no sea adecuado están directamente
relacionados con las condiciones en que se organiza el trabajo, su contenido o
las características en que se realiza la tarea, que tienen la capacidad de
afectar tanto al bienestar o la salud (física, psicológica o social) del
trabajador como al desarrollo de su trabajo, así como las exigencias
psicológicas del trabajo, la autonomía para tomar decisiones y la oportunidad
de desarrollarse profesionalmente, como también el apoyo de compañeros,
superiores y de la propia empresa, harán que exista un mayor o menor riesgo de
que el trabajador acabe desarrollando estrés.
Técnicas de afrontamiento del estrés
1. Medidas centradas en el individuo (técnicas individuales
de afrontamiento del estrés): Dirigidas a reducir los niveles de ansiedad, los
pensamientos negativos y las relaciones sociales conflictivas (técnicas de
relajación, respiración, cognitivas y de entrenamiento en habilidades sociales,
hábitos de vida saludables, técnicas de gestión del tiempo, etc.).
2. Medidas de intervención sobre la tarea: Dirigidas a
reducir los problemas que puedan surgir durante el desempeño del trabajo y
también a aumentar la eficiencia de su desarrollo (enriquecimiento del puesto
de trabajo, creación de grupos autónomos de trabajo, rotaciones horizontales,
administración de descansos y turnos, etc.).
3. Medidas de intervención sobre la organización: Dirigidas a
disminuir los problemas de estrés relacionados con factores de la organización
como la comunicación y participación, las relaciones personales y el desarrollo
de la carrera dentro de ésta (estilos de liderazgo, planes de evaluación,
formación e incentivos, opciones de carrera flexibles, ambientes laborales
seguros, etc.).
CONSEJOS PRÁCTICOS
Técnicas de relajación
El objetivo de las técnicas de relajación es reducir el grado
de activación física presente en el estrés. Como se ha mencionado antes, la
fuente de esta activación reside en nuestra respuesta biológica arcaica ante
una situación que consideramos “amenazante”: aumento del ritmo cardíaco,
respiración rápida, elevación del tono muscular del cazador de la prehistoria
que tenía que hacer frente a la manada de lobos o huir físicamente del peligro.
El problema actual es que ante situaciones de la vida cotidiana que no
requieren una ‘huida o lucha’ a nivel físico (por ejemplo, realizar una
conferencia en público) pero que nos generan estrés, nuestro cuerpo. A continuación,
presentamos algunas técnicas para evitar el estrés en el trabajo.
Método 1
1. No reaccionar, sino actuar. Recurra a los amigos, a los
compañeros de confianza, y a todos aquéllos que pueden tener una perspectiva
que le ayude a analizar la situación e identificar las verdaderas razones de su
estrés.
2. Tome en sus manos el control de la situación. La clave del
éxito está en hacer algo al respecto.
3. Aprenda a organizar sus pensamientos y a identificar una
solución o plan de acción.
4. Cree los medios para combatir el aburrimiento y buscar la
automotivación.
5. Sea consciente de aquello que le gusta.
Método 2 - TÉCNICA DE RELAJACIÓN PROGRESIVA (JACOBSON, 1929)
Tensionar voluntariamente cada
grupo muscular 3 ó 4 segundos y relajarlo después varios segundos (20-30
sg) siguiendo el siguiente orden. Prestar atención a las sensaciones de
tensión y relajación que se generan.
Relajación de cara, cuello y
hombros:
Frente: Arrugar, ejerciendo tensión sobre el puente de la
nariz y alrededor de las cejas.
Ojos: Abrir y cerrar. Notar la tensión en los párpados y en el exterior de los ojos. Nariz: Arrugar, ejerciendo tensión en el puente y los orificios.
Boca: Sonreír ampliamente (o abrir la boca lo máximo posible). Notar la tensión en los labios superior e inferior y en ambas mejillas. Después fruncir los labios.
Lengua: Presionar la lengua contra el paladar.
Mandíbula: Presionar los dientes notando la tensión en los músculos laterales de la cara y en las sienes.
Cuello y nuca: Hacer estiramientos del cuello hacia delante-atrás y derecha-izquierda (sin brusquedad).
Hombros: Elevar los hombros intentando tocar con las orejas y después dejar caer.
Relajación de brazos y manos:
Contraer, sin mover, primero un brazo y luego el otro con el puño apretado, notando la tensión en brazos, antebrazos y manos. 30
Relajación de piernas:
Ojos: Abrir y cerrar. Notar la tensión en los párpados y en el exterior de los ojos. Nariz: Arrugar, ejerciendo tensión en el puente y los orificios.
Boca: Sonreír ampliamente (o abrir la boca lo máximo posible). Notar la tensión en los labios superior e inferior y en ambas mejillas. Después fruncir los labios.
Lengua: Presionar la lengua contra el paladar.
Mandíbula: Presionar los dientes notando la tensión en los músculos laterales de la cara y en las sienes.
Cuello y nuca: Hacer estiramientos del cuello hacia delante-atrás y derecha-izquierda (sin brusquedad).
Hombros: Elevar los hombros intentando tocar con las orejas y después dejar caer.
Relajación de brazos y manos:
Contraer, sin mover, primero un brazo y luego el otro con el puño apretado, notando la tensión en brazos, antebrazos y manos. 30
Relajación de piernas:
Contraer
primero los músculos de nalgas y muslos. Estirar después una pierna y
después la otra levantando la punta del pie hacia arriba y notando la
tensión.
Relajación de tórax, abdomen y región lumbar:
Espalda: Echar el cuerpo ligeramente hacia delante, doblar los codos y tirar los brazos hacia arriba y atrás (sin apretar los puños), notando la tensión en la espalda. Tórax: Inspirar inflando el pecho y retener el aire durante unos segundos en los pulmones. Observar la tensión en el pecho. Espirar lentamente.
Estómago: Contraer el estómago. Después repetir empujando hacia fuera.
Relajación rápida y completa:
Relajación de tórax, abdomen y región lumbar:
Espalda: Echar el cuerpo ligeramente hacia delante, doblar los codos y tirar los brazos hacia arriba y atrás (sin apretar los puños), notando la tensión en la espalda. Tórax: Inspirar inflando el pecho y retener el aire durante unos segundos en los pulmones. Observar la tensión en el pecho. Espirar lentamente.
Estómago: Contraer el estómago. Después repetir empujando hacia fuera.
Relajación rápida y completa:
Consiste en tensar y relajar todos los músculos a la vez. Se puede hacer
tumbado o de pie. Requiere una cierta experiencia, pero una vez adquirida
se puede conseguir un correcto estado de relajación en tan sólo unos
minutos.
REFERENCIAS
1.- -. (2008). STOP AL ESTRÉS: CÓMO GESTIONAR EL ESTRÉS LABORAL. Junio 10, 2018, de MC Mutual Sitio web: http://www.mc-mutual.com/contenidos/opencms/es/webpublica/PrestacionesServicios/actividadesPreventivas2/resources/manuales/manual_estres.pdf
REFERENCIAS
1.- -. (2008). STOP AL ESTRÉS: CÓMO GESTIONAR EL ESTRÉS LABORAL. Junio 10, 2018, de MC Mutual Sitio web: http://www.mc-mutual.com/contenidos/opencms/es/webpublica/PrestacionesServicios/actividadesPreventivas2/resources/manuales/manual_estres.pdf
ELABORADO POR: CASTILLO RAMÍREZ WENDY, MERCADO VIVEROS CESAR
ABRAHAM, RAMÍREZ LUZ GERARDO SAJÍN. GRUPO: 2FV2 – PSICOSOCIOLOGIA DE LAS
RELACIONES HUMANAS.
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